En esta, mi última participación con Tijuana EDC, agradezco a su presidenta saliente, su director y su consejo. A mi amiga Cristina Hermosillo, gracias por tu paciencia y apoyo; te felicito por tu desempeño y ejercicio prudente. A David Moreno, por el seguimiento y dirección. Al Consejo Directivo de DEITAC, donde se aprende, se generan las ideas y estrategias para poder mantener al prestigioso organismo en la promoción y protección de la inversión, les deseo el mejor de los éxitos.
El Tecnonacionalismo y sus Retos para la Economía Global
El cierre de 2024 y el inicio de 2025 han estado llenos de identidades y adversidades, pudiéramos decir más del segundo que del primero. En este punto, el anuncio de la renuncia del líder canadiense, las tarifas en México, China aprobando un paquete económico de $1T de dólares para poder retomar inversiones frescas, Vietnam con su apuesta a la productividad… En fin, una serie de variables donde entendemos que la globalización cedió a la regionalización, pero que la regionalización no entendió que debía legislar. Esa es una de las mayores oportunidades perdidas en las últimas décadas.
Muy pocas regiones en Europa y Asia entendieron que, cuando la globalización cedió, debieron ajustar sus legislaciones, y lo hicieron. En algunas otras regiones no lo hicimos y seguimos con estándares generales para dirigir zonas específicas.
El Tecnonacionalismo es un “proteccionismo de las industrias clave”. Podemos ver que lo aplica el gobierno de EE. UU., China, Europa y varios países de Asia. En el caso de EE. UU., se incluyen una serie de beneficios que están fomentando la actividad manufacturera de ese país, dentro de los cuales hay exenciones tributarias, créditos blandos, y fomento a inversiones. Esto representa un beneficio directo al inversionista, aunado a un control a otros países para que el inversionista estadounidense se sienta protegido por el beneficio que le otorgan, y a su vez, se cree más negocio.
El gran problema que nos impone el Tecnonacionalismo es que no es una doctrina económica; es un trabajo constante, mes a mes, de ver qué reacción tienen los mercados, qué reacción tienen los países y qué ajustes deben empezar a prepararse. El Tecnonacionalismo apuesta a los “clústeres”, no apuesta “a los países”.
Nearshoring, Innovación y el Futuro de México

Consideremos que el Tax Bill de EE. UU. requiere una aprobación de $2.3 trillones de dólares; entonces, las tarifas deberán empezar a aprobarse pronto por el gobierno del presidente Trump. De esta manera, económicamente, México puede generar un gran porcentaje de ese ingreso, por el hecho de estar atrás en negociaciones del TMEC. Esto en términos de energía, acceso a nueva inversión dentro de México, protección de propiedad intelectual. Además, también plantea el nuevo gobierno de EE. UU. declarar un estado de emergencia económica; con esto, las tarifas pasan de ser especulación a realidad.
¿Qué pasa si se imponen las tarifas para México? Dentro de nuestro país y también en EE. UU., se va a crear una estanflación, que es la subida intensa de precios con un estancamiento económico. La manera de poder hacerle frente será ya no regulando, porque no nos alcanzará el tiempo, pero sí evaluando qué tan productivos seremos y si vamos a poder soportar los programas sociales que tenemos.
Si integramos lo anterior, entendamos que la innovación está siendo comprometida. Esto porque la innovación implica, entre otros, planeación estratégica, migración flexible, protección de propiedad intelectual, investigación y desarrollo, que están ahorita en la agenda de los tres países mencionados anteriormente. Financieramente, esperemos escuchar más seguido el término “Assets-Based Lending” o ABL. En términos sencillos, es que los bancos de EE. UU. estarán analizando más profundamente los préstamos a las empresas basados en dónde tienen sus activos, y uno de ellos, que ya estamos viendo empieza a transferirse, es el inventario. Si el inventario está en México, aunque sea dueño la empresa matriz, no cuenta como base para el préstamo. Esto sí está pasando y sí está siendo un indicador sobre la demanda de espacios industriales en México.
De acuerdo con Statista, el nivel de manufactura mundial está esperando un crecimiento de 4.2% en ventas y 5.2% en inversión de capital. Para México, ese porcentaje es 1.32% en ventas y se desconoce en capital. Estos datos son de diciembre de 2024.
Recordemos que el 83% de los ejecutivos de EE. UU. haciendo negocios en China ya no son tan optimistas como en 2020, de acuerdo con el US-China Business Council. Independientemente del Tecnonacionalismo, México deberá promover lo que actualmente está manufacturando hacia adentro del país, ya no hacia afuera, para que la cadena de valor, y no solo la manufactura, sea atractiva. Deberá demostrar las ventajas productivas y cómo su capacidad actual puede surtir mayores cadenas de valor.
Y no perdamos de vista que ya somos una parte de la ecuación financiera de una empresa como proveedores. Si somos capaces de mantenernos ahí, minimizando riesgos y anticipando problemas, será más fácil convencer de mantener la inversión y adaptarnos a crecer más lento que seguir buscando un nearshoring donde poco podremos ofrecer.
Gracias.
Dr. Luis Manuel Hernández, Coordinador de la Mesa de Diálogo de Nearshoring y Cumplimiento TMEC
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