Entre el concepto desarrollo económico de México y crecimiento económico hay diferencias importantes. Si desea invertir en el país, debe conocerlas.
México y Tijuana compiten con otros países por destacar en el mundo, como si se tratara de empresas. Desde que la globalización reemplazó el modelo económico centrado en la nacionalización, los países se vieron envueltos en una feroz competencia por mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos y por generar riqueza como nación y detonarla.
Bajo esa premisa, las naciones miden el bienestar de su población, con indicadores como salud, esperanza de vida, educación e ingresos o ganancias de sus ciudadanos.
A esta medición en México se le llama Índice de Desarrollo Humano (IDH), aunque algunos también le llaman nivel de desarrollo económico de México, pero tiene un significado distinto al crecimiento económico de México.
La razón es que ambos conceptos miden cosas distintas.
El IDH lo que procura es medir el desarrollo del país y sus ciudadanos en su conjunto a través de la calidad de vida de su población. Se centra en revisar los niveles de educación, salud e ingresos.
Al respecto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD), publica anualmente su Informe sobre Desarrollo Humano, colocó a México en la posición 76, de entre 189 países medidos en 2019.
Esa posición coloca al país en el rango de desarrollo humano alto, por debajo del rango desarrollo humano muy alto, con Noruega en la primera posición mundial.
Medir el nivel de desarrollo económico de México a través del IDH y de los lineamientos del PNUD, ayuda a reducir la desigualdad doméstica del país y a mejorar los niveles de vida de su población.
Con esto en mente, las empresas que buscan instalar su capital en el país, conocerán las condiciones socioeconómicas de la población y de México, y esto es el primer paso para que el país logre el crecimiento económico que busca.
Se dice que no puede haber desarrollo sin crecimiento económico, y en el caso de México, las condiciones para el desarrollo están en proceso de consolidación, mientras que las condiciones para el crecimiento económico son favorables en el país, especialmente en regiones fronterizas.
En Tijuana, existe Tijuana EDC, el organismo empresarial que con visión global del mundo, promueve la región y compite con otros países y estados del país para aterrizar nuevas inversiones en Tijuana.